Después de más de dos décadas de recorrido en el mundo agrícola, Antonio Pérez decidió dar un nuevo paso en el sector con la puesta en marcha de una empresa con la que ofrecer, tanto a cultivos con años de existencia, como nuevos agricultores, todo un servicio integral de asesoramiento, más allá de la comercialización de todo tipo de productos necesarios para diversas plantaciones. Así, nació Mattegreen, una línea de negocio en la que volcar toda su experiencia como empresario y como productor también, en el cultivo de un emblema agrícola para el municipio de Sierra de Yeguas como es el espárrago.
¿Cómo llega a esa necesidad de crear Mattegreen?
Pues después de la trayectoria y de la experiencia que me da el sector, después de tener la relación que hay en la comarca con los agricultores y visto el cambio tan inminente que hay en la agricultura, veía que había muchas posibilidades de expandirnos. De hecho, ya lo estamos haciendo a nivel nacional.
¿Hacia dónde tiende el sector agrícola?
Hay varias tendencias, sobre todo en la modernización de los cultivos. Hay que hacerlo en los tradicionales, ya que hay grandes cambios en las variedades. Nosotros trabajamos con variedades que son autóctonas de la zona. Tanto en cultivo de árbol como en hortofrutícolas se están haciendo muchos cambios, pero es verdad que nuestro sector, por la cantidad de hectáreas que hay aquí, la cuota más grande se la lleva el olivar.
Centrándonos en este último cultivo, ¿cómo puede evolucionar?
En el olivar hay un cambio importante y creo que el primer factor es la mano de obra. Todos los olivares que están sembrados desde hace 20 ó 25 años hacia atrás estaban adaptados a la mano de obra que había. Al haber falta de mano de obra, esa mecanización exige que esos cultivos y todas esas hectáreas que hay más antiguas se tengan que reconvertir a sistemas de maquinarias de recolecciones, cosechadoras y demás.
Una de vuestras características es el acceso a la comercialización de diferentes especies olivareras.
Gracias a las investigaciones, tanto de la universidad, del IFAPA [Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía] y de empresas privadas, se están desarrollando muchas variedades nuevas que podemos nombrar como sikitita 1 o sikitita 2, la sultana… Son variedades que son de nuevo desarrollo y algunas incluso resistentes a la sequía, ya que hace tiempo que no llueve tampoco. Hay algunas variedades que están haciéndolas más resistentes a la sequía incluso para fincas de secano que no necesitan regadío.
Para la comercialización de esas nuevas variedades, entiendo que hace falta tener buenos proveedores y colaboradores con los que trabajar para llegar al mayor mercado posible.
Efectivamente. Si no hacemos un buen equipo… Porque de eso se trata: de estar y fichar a los mejores. Nosotros, con la experiencia y los años que llevamos, creo que estamos con los mejores y con los número uno a nivel nacional, tanto en tema de olivar, almendro, pistacho y demás. Y creo que estamos con la gente necesaria para dar este salto hacia el crecimiento.
Ahora que habla de otras especies, ¿para qué otras plantaciones comercializan?
Comercializamos todo el tema de arboleda, centrándonos un poco más en las principales especies aquí en Andalucía. En esto también se está cambiando: que no sea sólo el monocultivo del olivo. Se está imponiendo el almendro y el pistacho. También el nogal, con nueces pecanas… pero en cantidades inferiores. Estamos preparados por si alguien necesita asesoramiento o algún otro tipo de cultivo, con un gran equipo para poderles asesorar.
Precisamente el almendro y el pistachero son dos de los cultivos que más crecimiento están experimentando. ¿Cómo cree que puede evolucionar esos dos tipos de plantaciones en los próximos años?
Como alternativa están evolucionando bastante y con un crecimiento rápido. Lo que pasa es que hoy en día se exige mucho en el tema de las producciones y de la rentabilidad. El almendro ha tenido unos picos de cierre bastante altos en los precios que hace que la gente se interese más por plantar, y en general la evolución es positiva. Nos vamos a poner en Europa también a la cabeza en temas de hectáreas de plantación de pistacho. Hay plantaciones muy buenas y hay empresas y algunos fondos de inversión apostando muy fuerte por la plantación de pistacho.
¿Hay otra plantación que considere que puede experimentar un importante crecimiento en los próximos años en la provincia o zonas como la comarca de Antequera?
Málaga tiene una particularidad: está dividida en dos partes. La zona de la costa, donde se ha implantado mucho el tema de subtropicales, con el microclima de Vélez. Lo que pasa es que tiene un gran problema ahora, que es la sequía. Toda esa zona va a depender mucho de la pluviometría que caiga. Si llueve, estos años venideros se plantará tropicales y si no, hay alguna alternativa en variedades como el algarrobo, por ejemplo, que necesitan poca agua, son bastantes fructíferas y también de clima mediterráneo.
Y después en la comarca de Antequera y toda la parte interior, ahí el desarrollo es prácticamente lo que hemos explicado ya. Primero el olivo, después pistacho, del cual se ha hecho una plantación bastante grande en la Vega de Antequera: una de las mayores plantaciones que hay en Andalucía se ha puesto en la comarca. Y también hay algo de algarrobo y algún frutal, pero menos.
El sector agrícola tiene más investigación e innovación de lo que la gente pudiera imaginar en un primer momento.
En los últimos años se ha avanzado muchísimo, tanto en fertilización, en tratamientos, todo el tema de drones… En la cartografía digital de los terrenos se ha avanzado mucho y hay mucho por trabajar, por hacer y por descubrir. Hay agricultores que ya lo saben, gracias a los medios y demás. Pero es verdad que la digitalización en muchos sectores está teniendo más influencia y en la agricultura cuesta un poco más trabajo llegar. Es cierto que vienen cambios muy importantes con la digitalización en la agricultura. De hecho es necesario para el ahorro de agua, para el tema de tratamiento fitosanitario y es necesario implantar ese cambio en la agricultura.
Otra rama nuestra más es un departamento de asesoramiento, para llevar el cuaderno de campo, para que el agricultor que quiera podamos llevarles el tema de cartografía y demás desde Mattegreen.
Hoy en día hay muchos avances importantes, pero hay muchos agricultores que tiran el agua porque hay veces que riegan cuando no necesitan y luego cuando necesitan esa agua no la tienen. Entonces hay que aquilatar eso. No sabemos si esta sequía puede terminar o puede perdurar, por eso hay que concienciar a la gente. Sobre todo pensando a largo plazo para no tener que depender tanto de la lluvia y saber economizar el agua que tenemos. Hay que ser más eficientes en sistemas de riego y en todo ese tema, en el cual hay que desarrollar bastante. Muchos no lo hacen por desconocimiento y otros porque a lo mejor no tienen el acceso para saber a quién tienen que llamar.
En este sentido, ¿qué demanda a las administraciones de cara a la situación que vive el sector agrícola?
Bueno, ese tema es un poco complicado. Demandaría muchas cosas. Hay mucho tema que hacer en la agricultura. Es un tema muy complejo y creo que cuando no lo hacen es porque no pueden. Se ha avanzado en este sector pero, por ejemplo, de embalses y trasvases, cero. Se habla mucho de las desalinizadoras, pero es verdad que a día de hoy la solución no la hemos encontrado, son soluciones que tardan. Habría que hacer una buena política de aguas y esperemos que después aprendamos de estos años de sequía y nos sirva como experiencia.
Además de los plantones, ¿qué otros productos comercializa?
Prácticamente nos dedicamos a todo lo que son suministros agrícolas ya puede ser tema de accesorios, tuberías de PVC, cuentagotas y todo lo necesario para plantaciones, todo lo que es el tema de espalderas para lo que es el cultivo de superintensivo, postes de madera, metálicos… Todo lo necesario para una plantación.
La sede de Mattegreen está en Navahermosa, en el municipio de Sierra de Yeguas. Desde este punto, ¿hasta dónde llega su mercado?
Además de en Andalucía, estamos distribuyendo en parte del sur de Madrid, Castilla La Mancha y el sur de Portugal.
Al margen del desarrollo de Mattegreen, ¿en qué otros proyectos de futuro está trabajando?
Pues tenemos todo lo necesario para seguir cerrando el círculo y ayudar a los agricultores. Con la empresa Central Hortofrutícola del Sur desarrollamos la comercialización de productos hortofrutícolas y estamos buscando otras vías de negocio con esta empresa. Queremos que el agricultor tenga unos resultados positivos y una empresa de confianza donde pueda entregar sus productos y haga su comercialización hasta el paso final.