-Aceites de oliva virgen extra premiados y reconocidos incluso a nivel internacional, productos tan típicos como el mollete, platos como la porra,… Parece que la ciudad tiene motivos para luchar para ser Capital Española de la Gastronomía, ¿no?
-Antequera tiene todo lo necesario para serlo porque, efectivamente, cuenta con productos autóctonos de una altísima calidad y, al mismo tiempo, eso lo combina con un recetario popular extraordinario que también se ha sabido adaptar a las nuevas tendencias y gustos de la alta cocina. En ese acierto al unir tradición e innovación se sustenta una gastronomía propia que posiciona a Antequera entre los favoritos para optar a ser Capital Española de la Gastronomía.
-Contar con una Denominación de Origen Protegida, como es el caso del aceite de oliva virgen extra que se hace en el municipio y su entorno, o una Indicación Geográfica Protegida, como el caso del Mollete de Antequera, ayuda. Pero es que, además, no son pocos los productos agroalimentarios y restaurantes locales que cuentan con el sello Sabor a Málaga, sumando así otro respaldo más a la candidatura.
-Sinceramente creo que la marca Sabor a Málaga, que pusimos en marcha hace ya más de una década, ha dotado de mucha autoestima a los productores del sector agroalimentario de la provincia y también a los establecimientos y chefs que se han ido asociando a lo largo de estos años. Es un sello de calidad que ha dado mucha proyección y promoción a muchos productos y también a profesionales del sector, y en Antequera hay muchos y muy buenos. En la Diputación presumimos mucho de todos los que hacen posible la familia de Sabor a Málaga, una iniciativa exitosa de la que estamos muy orgullosos.
-¿Qué puede suponer para el turismo local y en una zona como la comarca que Antequera que pueda lograr este hito?
La calidad del sector gastronómico en Antequera es indiscutible y es muy reconocida no sólo en toda la provincia de Málaga, sino que se ha convertido en un referente en Andalucía e incluso en España. No obstante, está claro que este tipo de reconocimientos siempre supone un impulso a la promoción, te sitúa en el mapa para un tipo de público que se siente atraído de una manera especial por la gastronomía. Digo eso porque el patrimonio histórico, cultural, artístico, arquitectónico y natural de Antequera ya tiene la suficiente fortaleza para atraer a turistas de todo el mundo. Sin lugar a dudas, es una de las joyas de Andalucía.

-¿Se es consciente en el segmento del turismo de interior de la importancia de apostar por una gastronomía propia y con raíces para atraer a nuevos visitantes?
Yo creo que es algo en lo que se ha avanzado mucho en los últimos años. Tenemos estudios en Turismo Costa del Sol que demuestran la importancia de la gastronomía para las personas que nos visitan y, lo más importante, que se van muy satisfechos con lo que han encontrado en nuestra tierra. Un dato: los turistas con alta motivación gastronómica le dan un 8,72 sobre 10 a la oferta de restauración de la provincia de Málaga. Es una puntuación muy alta y sabemos que la gastronomía es uno de los motivos que les hace volver, algo que recuerdan durante mucho tiempo. En el caso de Antequera, en cada uno de esos platos tradicionales y de esas recetas se pone en valor la historia de la ciudad, de sus gentes, de generación en generación, de su cultura. Eso es algo muy valioso, digno de proteger y de poner en valor.
–El Sitio de los Dólmenes es, por el momento, el único Patrimonio Mundial de la Unesco de la provincia de Málaga. Y de conseguir esa capitalidad, Antequera se convertiría también en la primera localidad malagueña en contar con esta distinción. Algo tendrá el agua cuando la bendicen…
-Claro. Antequera siempre ha sido una ciudad estratégica por su ubicación, en el centro de Andalucía, un cruce de caminos que ha visto nacer a personajes muy ilustres a lo largo de la historia y donde se han materializado muchas de las obras de arte más representativas del renacimiento y, sobre todo, del barroco andaluz. Si a todo ese patrimonio le añades el paisaje natural y único que atesora, tanto Antequera como sus alrededores, el resultado es abrumador. Historia, arte y paisaje en su máximo esplendor, todo eso y más se puede encontrar aquí el visitante, aderezado por una gastronomía propia y riquísima.
-Y hablando de agua. Hacía falta para regar el campo que tan buenos frutos nos da en esta tierra…
-Sí que hacía falta, hemos pasado un periodo de sequía muy duro, que ha afectado mucho al campo en Antequera y en toda la provincia.
Pero tampoco hay que pensar que con lo que ha llovido hay que olvidarse de la sequía. Ni mucho menos. Todos los expertos señalan que estos periodos de escasez de lluvias serán cada vez más frecuentes y se alternarán con lluvias fuertes, dañinas, como las danas que sufrimos el pasado otoño. Por eso no podemos relajarnos y tenemos que seguir invirtiendo en la ampliación y mejora de las infraestructuras hídricas. En nuestro caso, en la Diputación, este año vamos a destinar 32,2 millones de euros para poner en marcha actuaciones centradas en mejorar la gestión del agua, luchar contra las pérdidas y las fugas y mejorar el aprovechamiento de los recursos hídricos, como el agua reciclada. También la Junta de Andalucía está movilizando 400 millones de euros en esta materia, pero echamos en falta que el Gobierno cumpla con su parte: debe poner en marcha sin más dilación actuaciones como el trasvase de Iznájar o las desaladoras de la Axarquía y de Mijas.
-En la última Asamblea General de Asaja Málaga, celebrada recientemente en Antequera, ratificó el compromiso de la Diputación de “seguir trabajando” junto a las organizaciones agrarias, dentro del nivel competencial del organismo provincial. ¿Cómo se traduce ese apoyo?
-Trabajamos codo con codo en muchas acciones porque tenemos objetivos comunes. Por ejemplo, promocionamos y facilitamos la comercialización a través de Sabor a Málaga de los productos que con tanto esfuerzo producen, y también tenemos en marcha actuaciones en materia de formación, un área que es fundamental para ganar en eficacia y sostenibilidad. Y no solo trabajamos con ASAJA, también colaboramos con las denominaciones de origen y con otras asociaciones, como COAG o UPA.
Además, en los últimos años, desde 2021, hemos destinado 16 millones de euros a líneas de ayudas específicas para el sector agroalimentario de la provincia. Y este año tenemos reservados ya tres millones de euros más. Esta manera de trabajar, escuchando y atendiendo a los profesionales del sector, nos está dando buenos resultados. Seguiremos en esta línea.
