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Información económica
de la comarca de Antequera

21 mayo 2025
15:59 CET
Antonio Carrasco, constructor y promotor inmobiliario

«En Antequera nos estamos quedando sin gremios. Ya se veía venir desde hace tiempo»

Antonio Carrasco, en la oficina de empresa (octubre 2024)
Antonio Carrasco, en la oficina de empresa
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76 años cumplidos y sigue al frente. Y sí, la palabra “jubilación” está en su diccionario, pero su oficio, como reconoce, “me tira”. Por eso no es de extrañar ver a este empresario, próximo Efebo de Antequera de Patrimonio, cada dos por tres entrar en las oficinas de su empresa, Antonio Carrasco Muñoz Construcciones y Promociones -sita en la calle Maderuelos- que este 2025 cumple 50 años de vida y que, como no, está ubicada en uno de los tanto edificios que ha levantado en Antequera.

La empresa tiene medio siglo, pero al sector llegó incluso una década antes, empezando ya con 13 años

No se me olvidará. Yo estaba en la Escuela de Artes y Oficios, que estaba en el Coso Viejo, donde está el Museo [de la Ciudad de Antequera]. Y me acuerdo que una noche mi padre me dijo: “mañana te vienes a trabajar”. Y desde entonces, mira si ha llovido.

Pero, a pesar de entrar muy joven a trabajar, también tenía claro que debía continuar formándose.

Yo he sido un enamorado de mi gremio. Y he tenido la suerte de trabajar en lo que me gusta, que eso no todo el mundo lo puede decir. Y pesa menos. Pero dije: “yo me tengo que enseñar”. Y con 18-19 años me fui al Nocturno e hice primero, segundo y tercero de Bachiller. Porque yo tenía en mente ser empresario, pero necesitaba un poco de formación. 

Trabajaba con Juan Porras y con mi tío. Empezaba a las 8 y terminaba a las 7. Y a las 8 entraba al Instituto hasta las 11. Llegaba a mi casa y me tenía que poner a estudiar, y los fines de semana. Así estuve tres años…. me sirvieron bastante.

Y en el año 1975 ponen en marcha la empresa de la construcción que hoy conocemos, pero ya con una experiencia previa.

Claro. Cuando monto la empresa ya era empresario y estaba haciendo chapuzas, como se suele decir, los sábados y los domingos. Ya estaba preparado para iniciar esa fase de mi vida.

¿Cómo fueron esos inicios?

Empiezo haciendo subcontrataciones al promotor Francisco García Segovia. Hacían las estructuras del bloque y yo hacía las terminaciones. E hice algunas obras hasta que ya cogí un mercado directo.

Pero yo veía que las obras era mucha constancia, pero poco beneficio. Y pensé que tenía que ser promotor. Y empecé en los años 80, con la primera en Las Peñuelas.

Empezando desde aquella época, con la empresa ha visto pasar todas las crisis vividas en las últimas décadas en el país, que siempre han afectado al sector.

En la de los 80, me acuerdo que estaba haciendo una promoción en la calle Merecillas, que la gente no preguntaba nada. Pero siempre he ido pisando sobre seguro. Las últimas promociones hechas las hice con mi dinero. No pedía financiación.  Con la crisis, a algunos promotores se lo quitaron todo. Pero a mí no me afectó tanto.

Ese hecho de ir con seguridad y, como dice, sobre seguro, le hizo solventar esos malos periodos económicos

Claro. Pero también por mi forma de construir, que todo el mundo la conoce, yo siempre he tenido lista de espera. Eso te da satisfacción y te da alegría. Ves que se están haciendo las cosas en condiciones.

Desde aquella Antequera, ¿cómo ha cambiado la ciudad en el sector?

Antequera ha tenido una cosa buena que no ha tenido la Costa: que durante 4-5 años sube mucho y después baja en picado. El crecimiento de Antequera ha ido poco a poco. ¿Aquí había siete constructores? Pues todos teníamos trabajo. Construimos todos y promovemos menos. 

Hoy se construye distinto. Aunque la obra sea la misma, la burocracia…Antes encargabas el proyecto, ibas al Ayuntamiento y se podía tardar 9 ó 10 meses.

Una vez ya contaba con un mercado hecho en Antequera, ¿pensó en expandir su negocio por la comarca o en Málaga?

Fuera de Antequera, habré ido a Málaga, por amistad, a hacer algunos trabajos para 10-15 días. Toda mi obra ha sido en Antequera. Alrededor he hecho algunas reformas, pero en cortijos de aquí, pero porque ya eran clientes de aquí. Yo siempre he tenido una frase: “me da miedo la carretera” [risas].

Antonio Carrasco, junto a una fotografía de unas de las obras que más recuerda, como es la actual Puerta de Estepa
Carrasco, junto a una fotografía de unas de las obras que más recuerda, como es la actual Puerta de Estepa

¿Cuál considera sus promociones más emblemática?

Quizás en la Alameda. Y la esquina de Carreteros [con la calle Infante] donde está la correduría de seguros, y en esa calle en la Autoescuela San Benito. Y la más grande, en la calle Higueruelos, con 35 viviendas y 50 aparcamientos. Pero le he puesto cariño a todas igual. Y nuestro buque insignia: la Puerta de Estepa.

Como profesional del sector de la construcción, ¿cómo ves el sector actualmente en Antequera?, ¿cómo lo ves de cara a la necesidad de vivienda que hay actualmente en la ciudad?

Se dejaron de hacer viviendas del 2007 al 2011 [en la denominada crisis del ladrillo]. Posteriormente el mercado se ha ido reponiendo, pero mayormente se ha inclinado más por la adquisición de vivienda de segunda mano. En Antequera comenzamos a construir fuerte hace ya 40 años, pero tras esos años las viviendas ya requieren remodelación.  

Ahora mismo creo que no se hacen porque el mercado de Antequera es muy complicado. En Málaga y en el resto de la costa un piso de dos dormitorios vale ya mucho dinero, y aquí en Antequera no se paga tanto por la vivienda, cuando el convenido de la construcción es el mismo.

También estamos condicionados por el PEPRI (el plan de Protección y Reforma Interior de del Centro Histórico) y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Y aunque podemos construir fuera, mucha gente que se fue a vivir a Santa Catalina necesitas dos coches, llevar a los niños al colegio… Antequera es muy peculiar en todo. 

Ahora veo mucha inmobiliaria, pero todas esas viviendas que se están vendiendo necesitan mucha reforma. Compras la vivienda y te crees que la reforma vale 18.000 euros. Y eso valen las puertas, la instalación eléctrica y la fontanería, y luego entran los albañiles y todo eso vale mucho dinero. Aún y con eso, yo creo que Antequera se está reformando a un nivel muy alto. En locales también, aunque en vivienda mucho más.

A corto plazo, ¿considera qué se va a mantener esa línea de más reforma o habrá vuelta a la construcción?

Creo que se va a mantener, porque Antequera en estos 40 años atrás, como ya he dicho, se ha hecho mucha obra. Ahora la obra es distinta en calidad, antes eran muy limitadas. Para hacer viviendas nuevas nos vamos al Eroski o la Moraleda. Y hay una zona también en la que se puede edificar que es toda la zona del antiguo Hotel Golf, pero la gente no quiere irse lejos: prefieren reformas.

La juventud tampoco pretende invertir mucho y está más por divertirse que por lo demás. Antes, trabajaban él y ella y se compraban un piso rápido. Hacían una análisis entre ellos, y se hacía de forma severa, y eso hoy día está más dejado.

La sede de Antonio Carrasco Muñoz Construcciones y Promociones está en la calle Maderuelos
La sede de Antonio Carrasco Muñoz Construcciones y Promociones está en la calle Maderuelos

El hecho entonces de que haya poca disponibilidad, ¿es más bien porque faltan esas reformas?

Claro. En Antequera nos estamos quedando sin gremios. Ya se veía venir desde hace tiempo: la gente no se quiere enseñar a trabajar de albañil y hacen falta. Fontaneros igual… Un taller de fontanería, se jubilan y, como no hay nadie que se enseñe, termina cerrando.  Si esto sigue así, en unos años las casas habrá que traerlas prefabricadas, como puzles… Hacen falta técnicos. No hay carpinteros, por ejemplo. Y si lo encuentras te dicen que para dentro de 6 ó 7 meses… porque la demanda es muy alta.

No podemos. Tenemos una plantilla que se podría ampliar. Pero ¿con quién? No tenemos técnicos para trabajar. Lo que no puedo hacer es vestir a personas, de pies a cabeza, desde el primer día, ponerlos a trabajar y que no sepan ni coger la palustra.

La filosofía española es que todo el mundo estudie, pero puedes estudiar para fontanero, carpintero o albañil. Así habría profesionales en todos los sectores. Un buen fontanero y carpintero, cobra más que un médico. Te lo digo porque yo pago facturas, y no tenemos. La formación es muy importante, no hay pinches en las obras.

Cartel de Agrogant 2025, elaborado por Hugo Jiménez (mayo 2025)
Cartel de Agrogant 2025, elaborado por Hugo Jiménez (mayo 2025)
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