Las últimas lluvias caídas en buena parte de la comarca de Antequera han dado un respiro a sector agrícolas como el olivar, hasta el punto de mostrarse más esperanzados respecto al inicio de la campaña. De hecho, en la Denominación de Origen Protegida Antequera están convencidos de que acabarán con “más cosecha” respecto a la anterior, como ha admitido este martes el presidente del Consejo Regulador, Benito Avilés, en la presentación de la nueva campaña.
Eso sí, en este sello de calidad, también son conscientes de que el agua caída del cielo en las últimas semanas va a servir más para mejorar las condiciones de los olivares de cara al próximo año y no tanto para aumentar notablemente la producción oleícola. Y es que una de las consecuencias de la prolongación de la sequía es la caída en el rendimiento de la aceituna, sacando una menor cantidad de aceite por cada kilo de fruto. En función de la variedad, ese porcentaje debería estar entre un 18% y un 22%. Sin embargo, debido al estrés hídrico que sufre el olivo, ese porcentaje está cayendo a una media del 14%, hasta el punto, en algunos casos de necesitar ocho kilos de aceitunas para elaborar un litro de aceite.
Otra de las consecuencias experimentadas es la pérdida de algunas de las propiedades que permiten calificar el aceite de oliva virgen extra (aove) obtenido como DOP Antequera: entre ellas, contar con una intensidad media, alcanzando una nota de cata de 4, y con un frutado acentuado, llegando, al menos, al 7 en la nota dada en el panel de catadores de aceite de oliva virgen. “El cambio climático está afectando al perfil inicialmente establecido. Al cambiar las condiciones ambientales, el fruto se ve afectado”, ha apuntado la nueva secretaria de la DOP Antequera, Marina de Torres.
Ambas situaciones derivadas de la sequía provocan una menor producción del aove calificado como DOP Antequera. De hecho, la campaña 2023-24 fue de 311.000 kilos, cuando en la anterior se superan los 700.000, mientras que tan sólo 3 cooperativas de las 13 que están integradas en esta denominación de origen que aportaron aceite merecedor de esta calificación, cuando ha habido años que han llegado a ser 8, en campañas incluso en las que se superaban el millón de kilos.
Ante esta situación, en esta denominación de origen se han planteado ampliar el rango de los ácidos grasos de la aceituna para flexibilizar la calificación de cara a próximas temporadas. Eso sí, lo que no tocarán son las exigencias en cuanto a las notas de cata de intensidad y de frutado para mantener los estándares de calidad de este “aceite top”, como lo denominado Avilés.
En este sentido, en el organismo siguen teniendo claro que, además de trabajar para la promoción de este sello de calidad, único de aceite para la provincia de Málaga y que abarca casi la totalidad de la comarca de Antequera -con municipios 18 tras la inclusión oficial de Villanueva de la Concepción-, así como la localidad cordobesa de Palenciana; también deben hacerlo para incentivar la producción de mejores aoves. “Los agricultores tienen que apostar fuerte por este tipo de aceites y por la recolección temprana”, ha incidido Avilés, acompañado por miembros del Consejo Regulador renovado este año, en un acto celebrado en las instalaciones de Dcoop, grupo que se encarga de la comercialización de la DOP Antequera.