Cuevas Bajas quiere que todo el mundo se entere de que es ‘La Villa Morá’. Tanto que incluso tiene una canción que ya se han aprendido hasta los más pequeños de la localidad y ha formado parte de la propuesta turística presentada este año en FITUR.
Con este tipo de acciones, este municipio del territorio Nororiental de Málaga (Nororma) busca afianzar esta imagen de marca más allá de la celebración de la Fiesta de la Zanahoria Morá, el primer domingo de diciembre, evento declarado de Interés Turístico Provincial y que ya ha cumplido veinte ediciones. De hecho, para incidir en la importancia de este cultivo de esta hortaliza autóctona, hace dos años Cuevas Bajas creó la Fiesta del Agua y la Siembra, que se celebra en verano.
Además, en colaboración con un obrador antequerano, se han creado los molletes moraos y moraitos -estos últimos sin gluten- y cada vez está más presente en la vida del pueblo Juanita la morá, un personaje que invita a descubrir los secretos de Cuevas Bajas a través de los Juanita Points, señalética ubicada en más de una veintena de puntos del municipio. También con el juego de realidad virtual ‘Atrapa a Juanita’ en ambas fiestas, donde los usuarios participan en un sorteo para disfrutar de una estancia en una casas rurales, disfrutar del kayak y del rafting e incluso obtener premios.
Y es que, otro de los atractivos que se destacan de este municipio es la cercanía del río Genil y la posibilidad de disfrutar de estos deportes acuáticos todo el año durante todo el año. Y a ello suman su albergue de peregrinos para las personas que transitan por el Camino Mozárabe de Málaga.
“Un paraíso natural rodeado de tranquilidad, pero un pueblo con mucha vida, cada vez más morao”, como subrayó el alcalde Manuel Lara en la presentación llevada a cabo en el expositor de Turismo y Planificación Costa del Sol.
