Las obras que se estaban llevando a cabo en la mejora de la seguridad vial en la carretera A-7300, que da acceso a los municipios de Cuevas Bajas y Cuevas de San Marcos desde la autovía A-45 entre Córdoba y Málaga, ya han finalizado.
Más de medio millón de euros, sufragadas por la Junta de Andalucía, se han destinado a unas actuaciones hechas en término municipal de Cuevas Bajas y se han centrado, por un lado, en el ensanchamiento de las cunetas, y por otro, en el reasfaltado de la vía para facilitar el desagüe de las aguas pluviales. Con ello se pretenden evitar que haya cortes de carretera como se han venido produciendo en los últimos años cuando se producían fuertes lluvias en esta zona del territorio Nororiental de Málaga (Nororma).
El alcalde de Cuevas Bajas, Manuel Lara, y su homólogo de Cuevas de San Marcos, José María Molina, se han acercado este miércoles hasta la vía para conocer el resultado de las últimas obras, que completaban las actuaciones de urgencia que se hicieron en 2013. En aquella ocasión se invirtieron unos 280.000 euros para rehabilitar la vía en torno al kilómetro 10, que había sido afectado por desprendimientos, hundimientos de calzada y roturas de los elementos de drenaje.