“El campo no se vende; el campo se defiende”, “Con la comida no se juega” o “Agricultura y ganadería al borde de precipicio” han sido algunas de las consignas de las movilización que decenas de agricultores están llevando a cabo este martes con tractores, desde primeras horas de la madrugada, con los que han bloqueado los accesos a la plataforma logística de Mercadona en el Parque Empresarial de Antequera (PEAN), así como la de Día en el Polígono Industrial, generando por momentos retenciones en los acceso a estas zonas del municipio desde la carretera A-7282.
A esta protesta no sólo han acudido trabajadores agrícolas de Antequera y su comarca, sino también de otras poblaciones cercanas como Colmenar o la sevillana Osuna, convocados por la ‘Plataforma 6 de febrero’, que ha hecho el llamamiento a través de la aplicación móvil de WhatsApp. De esta manera, las protestas del campo se han adelantado al calendario de movilizaciones que están planteando las principales organizaciones agrarias. Por ejemplo, en el caso de Asaja, la entidad mayoritaria en la comarca de Antequera y el conjunto de la provincia, las movilizaciones en Andalucía se han previsto para el próximo día 14 en Jaén y Sevilla.
Buena parte del sector ha querido actuar al margen, sin la influencia de ninguna organización, y hacerlo ya. “Aquí estamos por libres. Y yo soy socio de Asaja”, aseguraba a Clave Económica uno de los agricultores concentrados esta madrugada y que estuvo presente en la reunión celebrada el pasado 31 de enero en la sede de esta entidad, en la que, como apunta, hubo discrepancias sobre la forma de actuar y cómo hacerlo.
Precisamente, una de las reclamaciones que tienen es que las organizaciones agrarias hagan una defensa más férrea de los intereses de los pequeños agricultores, especialmente de cara a parte de las gestiones que tiene que hacer con la Administración, como lamenta un participante de Antequera.
Movilización en Antequera durante toda la madrugada
Aunque en un principio estaba previsto que la concentración se llevase a cabo en torno a las instalaciones de lTV, finalmente la movilización se comenzó a desplazar al otro lado del PEAN, con los primeros agricultores llegando pasada la medianoche al entronque entre la calle Navarra y la carretera A-7283 que da acceso a esta zona industrial.
Con el paso del tiempo fueron llegando más tractores para sumarse a las protestas, provocando un grupo numeroso las primeras retenciones en la zona y, a los minutos los primeros bloqueos de salida y entrada de camiones en las instalaciones del Mercadona. Aunque, con la mediación de la Policía Nacional, se acordó con los manifestantes -más de 70 en esos momentos- permitir en todo momento el tránsito de coches particulares y, desde las tres, cada hora, que algunos vehículos de transporte pudieran salir del atasco.
Sin embargo, las protestas no sólo se han quedado en el PEAN, ya que con la llegada de nuevos manifestantes a la tractorada sobre las cuatro de la madrugada, un grupo formado por una treintena de tractores se dirigieron hacia la avenida Principal del Polígono Industrial de Antequera, bloqueando uno de los carriles -desde la rotonda de la A-7282 en dirección a la avenida del Romeral-, impidiendo el acceso a naves como las de Abasthosur, así como la plataforma logística de Día.
Y ambos puntos de bloqueo han seguido hasta esta mañana, lo que sumado a la llegada de nuevos manifestantes han provocado durante varios momentos de la mañana retenciones en diversos puntos de la A-7282. Otra de las carreteras del municipio afectadas por estas protestas ha sido la autovía A-92, que también ha registrado retenciones en varios puntos entre el municipio sevillano de Estepa y Antequera.
“Imposible seguir trabajando de esta manera”
“Está llegando un momento en el que ya no podemos más. Son todo presiones, tanto de Europa, tanto del Gobierno…”, ha asegurado a Clave Económica Gonzalo Ramírez, agricultor de la entidad local autónoma de Bobadilla Estación, para quien la situación actual hace que sea “imposible seguir trabajando de esta manera”.
Entre los motivos que tiene para sumarse a estas movilizaciones está la “competencia desleal” que entienden hay con la llegada de productos de países de fuera de la Unión Europea que no cuentan con los mismo controles y en los que se están empleando fitosanitarios que en España llevan años prohibidos. “No están induciendo a una ruina”, ha subrayado.
Y es que en el sector no se entiende haya dichos requisitos a nivel sanitario y también cuanto a trazabilidad, para contar con alimentos de mejor calidad; pero, en cambio, no hay la misma exigencia con los que llegan procedentes de países extracomunitarios. Además, a ello le suman que los costes laborales no son iguales fuera que dentro de la Unión Europea, con lo que dichos productos pueden entrar en el mercado comunitario a precios más bajos.
“Nos tenemos que dar cuenta que el sector primario es necesario en este país. El campo produce la comida que llega a los lineales de los supermercados y la gente no se da cuenta” y por eso entiende que la única manera que tiene de hacer llegar sus reivindicaciones es llevar a cabo estas protestas y dejando de producir algunos días. “Cuando falten en los lineales se darán cuenta el porqué de todo esto”, incide este agricultor de Bobadilla Estación.
“Trabas burocráticas insoportables”
En este sentido, varios de los manifestantes tienen claro que no sólo basta con una jornada de protestas, sino que van a tener que prolongarlas de forma indefinida para que les hagan caso en lo que piden. Así lo piensa uno de los manifestantes llegados desde Fuente de Piedra, para quien se deben buscar otras fórmulas a la hora de llevar a cabo los trámites administrativos. “Lo que pasa es que nos dedicamos todo el tiempo al campo y mucha gente no los entiende”, asegura sobre cuestiones como el cuaderno digital o aplicaciones que hay para la geolocalizaciónde los cultivos, especialmente cuando el manejo lo tienen que hacer personas con edades que no están acostumbradas al uso de las tecnologías de la información y la comunicación. De hecho, tampoco están contentos con esta herramienta digital, obligados a emplear para, por ejemplo, la justificación de que sí se está llevando a cabo un determinado cultivo.
De ahí que reclamen también una mayor flexibilización normativa para no tener que soportar unas “trabas burocráticas insoportables” en el campo, como asegura otro de los manifestantes. De hecho, entre sus reclamaciones están también que se haga en el ámbito laboral. Y ponen como ejemplo la última reforma laboral, especialmente en lo que respecta a la contratación de personas como fijos-discontinuos dentro de una campaña en la por ejemplo, sólo van a estar cuatro días. De todas, admiten que los trámite que ello acarrea no es lo único que le preocupa, sino también el hecho de que no encuentren personas para trabajar en labores agrícolas porque “si lo llamas muchos dicen que si van a estar de alta no van”, como señalan.
