El Grupo Operativo ‘SIMBIOLIVA: nuevas soluciones bio-tecnológicas para una economía circular del alperujo’, coordinado por Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía y el que participa Dcoop, ha estado recientemente realizando un ensayo en una explotación extensiva de almendro en la provincia de Málaga, sobre la cual se aplicó el producto que se está desarrollando con esta investigación y sus diversos componentes, con el fin de mejorar los suelos agrícolas.
Este proyecto está trabajando en una estrategia que combina procesos físico-químicos y biológicos para convertir el alperujo -un subproducto de la extracción del aceite de oliva, generado por la mezcla del residuo del alpechín y partes sólidas del fruto como el hueso, la piel o restos de la propia aceituna- en un aditivo que ayude a la protección del terreno ante la degradación e incrementar la resiliencia de los cultivos.
Como apuntan desde Dcoop, el Grupo Operativo SIMBIOLIVA ya había logrado reducir la fitotoxicidad del alperujo y avanzar en el desarrollo de biofertilizantes compatibles con este subproducto. Y en las últimas semanas se ha procedido a realizar la validación en campo de las soluciones bio-tecnológicas desarrolladas.
También en septiembre se llevaron a cabo ensayos sobre plantones de diversas especies agrícolas frutales, ornamentales y forestales, con varias dosis y combinaciones de productos, para testar su capacidad y poder identificar los tratamientos más eficaces.
“Una vez realizado ambos ensayos, el proyecto ha establecido una hoja de ruta para realizar un adecuado seguimiento edáfico y vegetativo y fenológico de los cultivos que durará, en algunos casos, hasta prácticamente el final del proyecto en 2027, tras lo cual se espera tener resultados y conclusiones de las soluciones biotecnológicas para su aplicación en suelo y agricultura”, explican desde esta cooperativa de segundo grado con sede en Antequera, del trabajo desarrollado por SIMBIOLIVA, que surge la convocatoria de la Asociación Europea para la innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícola del año 2023, que está financiado en el marco del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027, sufragado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
