En verano de 2022, Lumon ponía en marcha su fábrica en Antequera, la más moderna del mundo del sector, destinada al abastecimiento a todo el sur de Europa, “donde pudiéramos diseñar y crear productos con materiales reciclables que ayuden a reducir el gasto en calefacción y aire acondicionado en las viviendas”, como explica Javier Martínez, vicepresidente ejecutivo del Grupo Lumon.
Y con el objetivo de crear viviendas más sostenibles, duraderas y de mayor calidad, la compañía utiliza materiales reciclables en sus obras como el vidrio y el aluminio. “Gracias al uso de este tipo de materiales, en Lumon alcanzamos una tasa de reciclaje del 95% en nuestros procesos de producción”, asegura Martínez.
De hecho, el aluminio sobrante de las obras se vuelve a fundir para ser reutilizado, y el cristal se envía a una empresa que lo usa como proceso para otras fabricaciones. “Con este mecanismo, lo que son residuos para nosotros, se convierten en materias primas para otros. Gracias a este proceso, transformamos un material sobrante en un producto nuevo, dándole así una nueva vida”, expone la empresa.
Eficiencia energética en Lumon

“Nuestro compromiso pasa por reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 80% para 2030, y lo conseguiremos gracias a todas las medidas innovadoras que estamos adoptando en nuestros productos y fábricas de España, Canadá y Finlandia”, asegura el director de la planta de Antequera, Benjamín Pérez.
Una de las principales medidas de eficiencia energética fue la instalación de placas fotovoltaicas con capacidad de generar 682 kilovatios pico de potencia total en la cubierta del edificio sito en el Parque Empresarial de Antequera (PEAN para el autoconsumo. Esta instalación genera el 40 % de la electricidad que necesita la fábrica, y el 60% restante proviene de fuentes de energía limpia. Además, esta planta cuenta con 144 módulos de 440 vatios pico potencia cada uno y 1.125 de 550 vatios picos de potencia por unidad.
Por otra parte, el horno maquinaria que trabaja con temperaturas de hasta 650 grados, está compuesta de la última tecnología en aislamiento térmico. “Gracias a esta tecnología innovadora, podemos reutilizar el calor que produce este horno para calefactar la fábrica en épocas de frío, como en invierno”, explica Pérez.
Otra medida sostenible está relacionada con el transporte interno. Del gasoil se ha pasado al sistema eléctrico en carretillas y paletas, con el objetivo de contaminar menos, eliminando combustión y elementos como el CO2 y partículas tóxicas que pasan a la atmósfera. Y a ello, se une también un sistema de agua, que regenera el 100 % del agua usada en todos los procesos de producción
“Esta fábrica se encuentra cerca del Puerto Seco de Antequera, una zona próxima a puertos como los de Algeciras, Málaga y Cádiz, además, cuenta con conexiones directas por ferrocarril, carretera y autopista. Gracias a esta cercanía, disminuimos la huella de carbono reduciendo las distancias de transporte de los productos hacia el sur de Europa”, destaca Martínez.









