“Falta de transparencia” y “actitud opaca, poco sería, tiránica, más propia de una dictadura que de una democracia”. Así de contundente se ha mostrado el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Kiko Calderón, sobre la forma en la que les ha empezado a llegar información del presupuesto del Ayuntamiento para el próximo año: “Los propios medios de comunicación han tenido acceso a la información antes que los partidos de la oposición. Nos hemos enterado por los prensa que el pleno para la aprobación de los Presupuestos es el próximo martes”,
Para Calderón el aumento en casi un 10% del presupuesto municipal, hasta superar los 46,6 millones, más que por una buena gestión del Gobierno municipal del PP –como afirma el propio alcalde Manolo Barón– hay que buscarlo en otros motivos: “Se ha olvidado reseñar que el Gobierno central, lejos de bajar la asignación a los Ayuntamientos, la ha aumentado considerablemente y permitido la suspensión de las reglas fiscales para el año 2022 permitiendo disponer de mayor holgura financiera para seguir combatiendo los efectos sanitarios, económicos y sociales derivados de la pandemia”.
En opinión del también secretario general del PSOE en Antequera, el equipo Gobierno local “vuelve a reírse en la cara de los antequeranos” ya que considera que las cuentas municipales para 2022 “son en general un calco de los del anterior curso, que han sido impuestos de la manera más dictatorial posible y de los que no ha hecho partícipe a la sociedad antequerana ni a las demás fuerzas políticas”.
En este sentido, Calderón asegura que las inversiones previstas en los presupuestos son “punto por punto, prácticamente las mismas que se planearon para 2021”. “El PP vuelve a hacer historia con la baja ejecución de las inversiones presupuestadas que sólo ahonda y agrava la parálisis que sufre Antequera”, ha subrayado.
El número uno de los socialistas en Antequera también se queja de que las cuentas municipales para 2022 no hayan contado con mecanismos de participación ciudadana para recoger propuestas de los vecinos, tejido asociativo y sectores productivos de la ciudad, “además de no contar con ninguna otra fuerza política de las que conforman el Ayuntamiento de nuestra ciudad”.
